viernes, 29 marzo, 2024

Las consecuencias del consumo de ibuprofeno y paracetamol en exceso

Qué suelen hacer las personas cuando sienten alguna molestia, les duele la cabeza o tienen algunas líneas de fiebre? En general, toman un ibuprofeno para que se les pase y poder continuar con sus actividades cotidianas. Es uno de los remedios infaltables en los botiquines de muchas casas y la “ayuda” más rápida a dolores musculares, golpes por caídas o moretones de fútbol.

Se trata de uno de los fármacos de uso más frecuente debido a que se puede conseguir sin receta médica, tanto en Argentina como en otros países del mundo. Sin embargo, muchos desconocen los efectos secundarios que puede tener el consumo en exceso de esta droga.

El ibuprofeno pertenece a un grupo de analgésicos conocidos como AINES (Antiinflamatorios No Esteroides), al igual que el paracetamol, la aspirina y el diclofenac, entre otros.

El paracetamol, por su parte, es un fármaco que escapa a algunas de las características principales de los AINES. A diferencia del resto de las drogas que integran ese grupo, tiene poca acción antiinflamatoria. Es precisamente esa característica la que lo hace ineficaz para el tratamiento del dolor de origen inflamatorio, como la artritis, por ejemplo. Por eso, es muy importante saber cuál es el origen del dolor para que la medicación sea la correcta y evitar cualquier tipo de efecto adverso que pueda tener.

El abuso de ibuprofeno, por su parte, puede tener otro tipo de consecuencias. Los especialistas alertan acerca de que puede favorecer la aparición a corto plazo de problemas gástricos, renales y de hemorragias, es decir, derrames de sangre. El alerta, sin embargo, no aplica solo para el ibuprofeno.

Los daños en el organismo generados por la toma excesiva de ibuprofeno se producen de manera paulatina. El primer órgano que sufre las consecuencias es el estómago. En poco tiempo pueden aparecer problemas como la gastritis -que más adelante puede convertirse en una úlcera-. A mediano plazo, el daño se puede extender a los riñones. Al principio pueden mostrar alguna falla en su funcionamiento, pero en los casos más graves pueden terminar en una insuficiencia renal.

En cambio, el efecto adverso más conocido del paracetamol es la toxicidad hepática (lesión aguda del hígado). Esta consecuencia puede ocurrir cuando el consumo diario frecuente de esta droga supera los 4000 mg, es decir, 4 gramos, en adultos. diarias superiores a 4000 mg (4 gramos) en adultos o mayores que 75 mg/kg en niños.

El consumo agudo de dosis excesivas de paracetamol también puede causar insuficiencia renal aguda.

El paracetamol, cuando se toma en dosis recomendadas, no causa problemas en el estómago y tampoco en los riñones. En general, es una excelente alternativa para controlar el dolor o la fiebre en pacientes que no pueden tomar drogas antiinflamatorias.

¿Cuál es la dosis máxima de ibuprofeno recomendada?

Diferentes ensayos clínicos confirman que las dosis diarias que no deben excederse se sitúan entre los 1.200 miligramos/1.600 miligramos diarios. Sin embargo, las dosis se deben ajustar a la contextura del paciente, algo que debe ser evaluado por un médico. Las dosis mayores a 2.400 mg por día se asocian a los riesgos mencionados anteriormente. Por eso, es importante tenerlos en cuenta al momento de consumir este tipo de drogas. Si bien son de venta libre, la consulta a un médico siempre es necesaria, dado que el especialista podrá determinar cuál es el tratamiento más adecuado y qué medicación debe tomar el paciente.

¿Cuál es la dosis máxima de paracetamol recomendada?

La dosis diaria de este fármaco no debe superar los 4000 mg diarios, es decir, los 4 gramos, en adultos. Es importante considerar que las dosis para niños se calculan de manera diferente -en miligramos por kilo de peso-, por lo que el máximo de 4000 mg cada día es únicamente para adultos. Para los niños es crucial consultar a un médico antes de medicarlo con este tipo de droga.

Si la dosis en un adulto supera los 12000 mg diarios, es decir, los 12 gramos, incluso en ocasiones puntuales podría ser muy peligrosa y ocasionar una lesión hepática.

¿Para qué NO sirven este tipo de drogas?

Existe ciertos “mitos” acerca de los usos que pueden tener el ibuprofeno o el paracetamol. Si bien son útiles al momento de aliviar un dolor o bajar la fiebre, muchas personas los utilizan con fines inadecuados.

En primer lugar, es importante aclarar que no tienen efecto alguno contra el cansancio. Cuando uno se siente cansado, ya sea por el trabajo, por haber hecho ejercicio o por algún otro factor, tomar ibuprofeno o paracetamol no hará que la fatiga mejore porque se trata de drogas que tienen efecto analgésico o antiinflamatorio.

Otro de los mitos alrededor de estos fármacos es que se pueden usar como descongestivo. La congestión nasal se produce cuando los tejidos que recubren la nariz internamente se hinchan, lo cual se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos. El problema también puede incluir rinorrea o secreción nasal. Es necesario tener en cuenta que las drogas mencionadas no funcionan para contrarrestar este síntoma, cuyo origen puede estar en diversas patologías, como alergia o un resfrío.

Por último, los primeros síntomas un resfrío también son, en muchos casos, un motivo para que las personas tomen un comprimido de ibuprofeno o paracetamol. Sin embargo, hacerlo es un error porque no son drogas para estos síntomas.

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