La modelo aseguró que no conocía al empresario asesinado, y su abogado amenazó con iniciar acciones legales contra quienes “ensucien el buen nombre y honor” de la modelo.
El letrado Alejandro Cipolla expresó en su cuenta de Instagram: “Se niega cualquier tipo de vinculación por parte de la Sra. Charlotte Caniggia con el Sr. Pérez Algaba. La misma no lo conocía, por lo que es falso cualquier tipo de cercanía”.
En ese sentido, el representante de la modelo adelantó que “se van a iniciar acciones legales contra cualquier individuo que ensucie el buen nombre y honor” de su clienta. Finalmente, denunció que “la sola mención por parte de la prensa o en la investigación es a efectos de alimentar el circo mediático que gira en torno a este expediente”.
Estas declaraciones fueron hechas luego de que la hermana de Alex Caniggia se llamara al silencio desde hace más de una semana, cuando surgieron las primeras informaciones sobre su supuesta relación con el caso y ella decidiera no contar su versión de los hechos.
Quién vinculó a Charlotte Caniggia con el caso del empresario asesinado
El comisario detenido por el crimen de Fernando Pérez Algaba, el vendedor de autos de alta gama que fue asesinado y descuartizado en Ingeniero Budge, declaró ante el fiscal Marcelo Domínguez y vinculó a la víctima con Charlotte Caniggia.
Se trata de Mariano Horacio Córdoba (48), oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. El acusado le dijo al titular de la UFI N° 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora que era amigo de “Lechuga” desde hace aproximadamente dos años. Detalló además que comenzó su relación con él a partir del negocio de criptomonedas.
“Lo conoció en el mes de enero del 2021, cuando Fernando volvió de Cariló. Posteriormente, entabló una amistad con él a partir de que quería invertir en criptomonedas. Pero al poco tiempo empezaron a desmoronarse las criptomonedas y Fernando le decía que no se preocupe, que el valor de las criptomonedas fluctuaba”, detalla la declaración de Córdoba a la que accedió TN.
También dijo que conoció una oficina muy ostentosa que había armado Fernando, donde había muchas computadoras con chicos haciendo traiding, y que, según le había dicho el propio comerciante asesinado, se las había prestado Charlotte Caniggia.