El alcalde de Moscú, Serguéi Sobyanin, advirtió que “drones ucranianos” atacaron la ciudad durante la noche. “Las fachadas de dos torres de oficinas de la ciudad fueron levemente dañadas. No hay víctimas ni heridos”, escribió en Telegram. El ataque fue en el barrio de negocios conocido como “la City de Moscú”, en el oeste de la capital rusa.
La policía acordonó la zona y se vieron varias ventanas rotas y documentos esparcidos por el suelo. El Ministerio de Defensa se felicitó por haber frustrado el ataque. Uno de los drones fue derribado en las afueras de la ciudad, detalló.
Mientras uno de los drones fue derribado en las afueras de la ciudad, otros dos fueron “suprimidos por guerra electrónica” y se estrellaron en un complejo de oficinas. Nadie resultó herido.
Moscú y sus alrededores, a unos 500 kilómetros de la frontera ucraniana, raras veces habían sido objetivos, pero este año han sufrido varios ataques de drones.
La agencia estatal rusa de noticias TASS reportó que el aeropuerto internacional Vnúkovo, que sirve a la capital, fue “cerrado para salidas y llegadas” y sus vuelos fueron redireccionados hacia otras ciudades. En menos de una hora las operaciones aéreas parecían haber vuelto a la normalidad.
Todos los vuelos con destino a Moscú fueron desviados a los aeródromos de Domodedovo y Sheremetievo.
De forma similar, a inicios del mes de julio, una salva de ataques con drones interrumpió brevemente la operación del tráfico aéreo en el mismo aeropuerto, ubicado al suroeste de la ciudad.
Los ataques de drones sobre Moscú se producen tras varias semanas del inicio de una contraofensiva de Ucrania para recuperar territorio capturado por Moscú desde que inició la guerra en febrero de 2022.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso había dicho que estos ataques “no serían posibles sin la ayuda provista al régimen de Kiev por parte de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN”.