La fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual pidió este viernes 25 años de cárcel para la monja Kosaka Kumiko y 10 de inhabilitación para ejercer cargos en albergues educativos donde asistan menores.
El pasado martes 2 de mayo comenzaron los alegatos finales en el tercer juicio del caso Próvolo. Luego de 300 audiencias y la declaración de más de 100 testigos, el debate – que tiene nueve imputadas en tres causas simultáneas – entra en su tramo final. Este viernes finalizaron los alegatos y la fiscalía pidió 25 años de condena para la monja Kumiko Kosaka.
El fiscal Alejandro Iturbide culminó hoy su exposición, que estuvo dirigida a la principal sospechosa en los tres expedientes.
Con relación a la monja Kumiko Kosaka, quien fue acusada por los delitos de autora del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por un hecho, partícipe necesaria de abuso sexual gravemente ultrajante agravado continuado, participe necesaria en tres hechos de abuso sexual con acceso carnal agravados y autora de cincos hecho de corrupción de menores.
“Le solicito al tribunal una condena de 25 años de prisión y 10 años de inhabilitación especial máxima para ejercer cargos educativos y de albergue donde hayan menores y donde se requiera el control de la autoridad pública”, dijo el fiscal este viernes al mediodía.
La semana próxima será el turno de alegar para la querella. Se trata de los abogados que representan a los denunciantes, muchos de ellos ya víctimas confirmadas durante el primero de los juicios en el que fueron condenados los dos curas (Nicola Corradi y Horacio Corbacho), el jardinero Armando Gómez y el ex monaguillo, Jorge Bordón como autores de los abusos a niños y niñas que dormían en los albergues del instituto. Y se espera que el pedido de pena de la querella sea similar y en la misma sintonía de la Fiscalía.
Finalmente, los abogados de las imputadas cerrarán los alegatos, con su exposición.
En esta primera etapa de los alegatos, las partes se centrarán en la primera de las causas, que involucra únicamente a Kosaka. Luego será el turno de las otras dos causas –todas unificadas en el mismo juicio–, que involucran a otra monja (Asunción Martínez), a la ex representante legal del Próvolo (Graciela Pascual) y a 4 ex directoras, una psicóloga y la ex cocinera.
Un caso que conmovió al país
Corradi, ya fallecido, fue condenado en noviembre de 2019 a 42 años de prisión, mientras que Corbacho fue sentenciado a 45 años de cárcel. Este último la cumple en la cárcel de Boulogne Sur Mer. Gómez, por su parte, fue condenado a 18 años de prisión, mientras que Bordón recibió una pena de 10 años de cárcel.
En el caso de Bordón, la condena se conoció en septiembre de 2018 ya que, aunque era parte de la misma causa de los otros 3 denunciados, optó por un juicio abreviado. De esta manera, el ex monaguillo reconoció la autoría de los delitos por los que estaba imputado y se acordó entre las partes la condena.
El Caso Próvolo constituye el caso de abuso sexual eclesiástico más importante y escandaloso de la historia de Mendoza, y uno de los mayores a nivel nacional. De hecho, las noticias y novedades de los abusos –que comenzaron a salir a la luz a partir de noviembre de 2016– generaron interés y causaron gran consternación en todo el mundo.
En Verona (Italia) y La Plata (Buenos Aires), además, el caso se siguió con especial atención. Y es que en ambas ciudades el Próvolo tenía sedes e, incluso, en todas había estado Corradi al frente. Lo que agrava más aún la situación es que el sacerdote italiano tenía antecedentes de denuncias por abusos a estudiantes en Verona y en Italia ya, antes de llegar a Mendoza y ser designado al frente del instituto de Luján de Cuyo.