La desaparición de un joven de la comunidad wichi desató en Chaco una serie de enfrentamientos armados y hechos de violencia que terminaron con graves consecuencias.
La familia de Salustiano Giménez, de 17 años, perteneciente a la comunidad wichí de la localidad Misión Nueva Pompeya, denunció su desaparición el 17 de febrero. Este sábado, unas 200 personas fueron a la comisaría para pedir por su aparición y fueron reprimidos, con un saldo de 21 detenidos y 12 policías heridos. Funcionarios viajaron a la zona para “atender personalmente la situación”
Un comunicado atribuido a la familia de Giménez, firmado por el Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha, sostuvo que ese sábado la tensión se acentuó cuando la policía evitó que un grupo de búsqueda ingresara a un pozo y poco después terminó de escalar cuando les comunicaron que trasladarían al sospechoso de la desaparición del joven.
Por parte de los manifestantes, se registraron destrozos en patrulleros y la toma de la comisaría y el Juzgado Multifueros. Según el reporte policial, tomaron de rehén al fiscal que investigaba la desaparición de una persona integrante de la comunidad e incendiaron uno de los edificios.
Luego de los incidentes del sábado, se solicitaron refuerzos a Gendarmería Nacional, que envió tres equipos, compuestos por cuatro vehículos y cinco efectivos cada uno para colaborar con la Policía Local. Sin embargo, eso no frenó la escalada de violencia que se produjo el domingo en Chaco.
De acuerdo a la versión oficial, los manifestantes atacaron a la comisaría, a la sede municipal, al edificio del Juzgado Multifueros y a distintos comercios de la zona. “Un grupo de personas atacó sedes de edificios públicos, violando el Código Penal, provocando disturbios, daños y dejando a 12 policías heridos, a pesar de tener a disposición todas las vías institucionales y judiciales para entablar el diálogo”, publicó el gobierno chaqueño en su sitio web oficial.
Desde el domingo al mediodía, la provincia de Chaco se encuentra inmersa en un episodio de violencia. Cerca de 200 personas encapuchadas, con machetes y palos, tomaron la sede de una comisaría para reclamar por la desaparición de un adolescente de la comunidad wichí. Hay 12 policías heridos y 21 detenidos.
El hecho se produjo el domingo al mediodía en la localidad de Misión Nueva Pompeya, en Chaco. Allí, cerca de 200 personas encapuchadas con machetes y palos se presentaron en la comisaría y, según información local, comenzaron a atacar la sede.
Si bien algunos efectivos policiales realizaron un cordón humano, el grupo de personas logró desarmarlo y romper vidrios, ventanas y electrodomésticos.
Por el momento no hay novedades de Salustiano Giménez, quien fue visto por última vez en las inmediaciones de Paraje Barrio Nuevo de la localidad Nueva Pompeya, Chaco.
La causa judicial abierta quedó a cargo de la fiscal de Investigación N°1 de Castelli, Raquel Maldonado. Una de sus primeras medidas fue el cambio de carátula de la causa como “presunto homicidio”, lo que habría desencadenado el enojo de la comunidad wichí y la posterior movilización a la comisaría.