Era el último acuerdo vigente entre Washington y Moscú. De todas maneras, el Kremlin aseguró que continuará observando los límites en la cantidad de ojivas nucleares que puede desplegar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció este martes la suspensión del cumplimiento por parte de su país del START III o Nuevo START, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Rusia y EEUU.
“Tengo que anunciar que Rusia suspende su participación en el nuevo tratado START”, dijo Putin en su discurso sobre el estado de la nación. “Nadie debe hacerse ilusiones de que puede violarse la paridad estratégica mundial”.
Poco después de los dichos de Putin, el martes el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que asegura que Rusia continuará observando los límites en la cantidad de ojivas nucleares que puede desplegar.
El pacto, firmado en 2011 y renovado por cinco años en 2021 para limitar el número de cabezas nucleares de largo alcance que pueden desplegar y el uso de misiles capaces de transportar armas atómicas, pero Moscú no venía cumpliendo con permitir las inspecciones rutinarias dentro de su territorio.
Putin declaró que Rusia aún no se retiraba totalmente del tratado, sino que suspende su participación, pero invocó a los mandos militares a estar preparados para reanudar las pruebas de armas nucleares si Estados Unidos lo hace primero.
El acuerdo limita los arsenales de los dos países a un máximo de 1.550 ojivas desplegadas en cada lado, una reducción de casi el 30% en comparación con el límite anterior, establecido en 2002. También limita el número de lanzadores y bombarderos pesados a un máximo de 800, volumen aún suficiente como para destruir la vida humana en la Tierra.
En 2020 las inspecciones tuvieron que ser paralizadas por la pandemia de coronavirus, sin embargo, cuando se volvieron a dar las condiciones para retomar dicha actividad, Rusia se ha negado desde agosto del año pasado a reanudar dichas visitas, en parte, debido a las tensiones entre ambas potencias por la guerra en Ucrania.
“Hace una semana firmé un decreto sobre la puesta en servicio de combate de nuevos sistemas estratégicos con base terrestre. ¿Van a meter las narices ahí también o qué? ¿Y se creen que todo es tan sencillo? ¿Qué, vamos a dejar que se metan ahí sin más?”, agregó, refiriéndose a la prohibición de inspecciones.
“Quieren destruir Rusia de una vez”
El presidente ruso acusó a Occidente de querer “terminar con Rusia de una vez por todas”, lo que amenazaría la “existencia del país”, condición para el empleo de armas nucleares, según la doctrina militar rusa. Y denunció que la OTAN quiere convertir un conflicto local en una “confrontación global”, advirtiendo que la derrota de Rusia en el campo de batalla “es imposible”.
“Una cosa debe quedarles clara a todos: cuanto mayor sea el alcance del armamento suministrado a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras“, alertó. El líder ruso denunció que “Occidente utiliza a Ucrania como un polígono, como un ariete contra Rusia” y sostuvo que, incluso antes del inicio de la campaña militar rusa, Kiev ya negociaba con sus patrocinadores el suministro de armamento.
La diplomacia rusa convocó el martes a la embajadora estadounidense en Moscú para entregarle una nota en la que exige a Estados Unidos la retirada de los “soldados y equipos” de la OTAN en Ucrania. En su discurso, Putin envió una advertencia a los críticos de su gobierno. “Aquellos que se embarcaron en el camino de la traición deben rendir cuentas ante la ley”, sostuvo.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró este martes que “nadie está atacando a Rusia” y lamentó que el presidente Vladímir Putin “se esté preparando para más guerra”, un año después de haber iniciado la invasión a Ucrania. “Nadie está atacando a Rusia. Rusia es el agresor, Ucrania es la víctima de la agresión”, aseguró Stoltenberg en una declaración a la prensa junto al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba.