El cuarto derribo de un objeto volador en cielo norteamericano provocó más incógnitas que respuestas.
El hermetismo por parte del gobierno de Estados Unidos desde las declaraciones por el globo espía chino y las diferencias específicas en las estructuras de las naves alimentan las dudas.
El Consejo de Seguridad Nacional estadounidense declaró haber derribado un cuarto OVNI que sobrevolaba el lago Hurón, en cercanías a la frontera con Canadá a una altura de 6.100 metros tras ser detectado en Montana.
Estados Unidos sigue denominando “objetos”, sin ahondar en su descripción, estos artefactos, y el general VanHerck dijo que por eso no los clasifica como globos, mientras que el que se derribó el 4 de febrero era “claramente” un globo.
Sí admitió que pueden ser artefactos “con algún tipo de globo en su interior” aunque también pueden estar movidos por un sistema de propulsión. Insistió en cualquier caso en que van a analizar los restos para poder dar más información al respecto.
El responsable de Norad insistió en que no ha habido ningún acto “hostil” por parte de estos artefactos, pero si un objeto no identificado entra en el espacio aéreo estadounidense o canadiense tratarán siempre de identificarlo y averiguar si es una amenaza.
En este caso, los gobiernos de Canadá y Estados Unidos discuten y valoran si puede suponer un riesgo para su seguridad nacional, por ejemplo si sobrevuela zonas sensibles para la defensa como campos de silos de misiles, si puede afectar a la seguridad de la aviación civil o si puede suponer un riesgo para las personas en tierra.
Y si ocurre alguno de esos casos hay que actuar como se ha hecho estos días, recalcó VanHerck.
El derribo de un enorme globo chino frente a la costa de Estados Unidos (EEUU), seguido de otros dos de objetos más pequeños sobre Alaska y Canadá, y un cuarto en suelo norteamericano ayer, generó preocupaciones sobre la seguridad de América del Norte y tensó aún más las relaciones con China.
El caso más reciente ocurrió la pasada jornada, cuando el ejército de EEUU derribó un nuevo objeto que sobrevolaba el lago Hurón a gran altitud, informaron dos legisladores y el Pentágono.
Con éste suman ya cuatro objetos voladores que corren la misma suerte en menos de diez días. Esto es lo que se sabe hasta ahora:
¿Qué eran los objetos?
Los incidentes comenzaron a fines de enero, cuando un globo chino gigante, al cual funcionarios de Washington calificaron de espía, estuvo a la deriva durante días en los cielos estadounidenses antes de ser derribado el 4 de febrero por un avión F-22 frente a la costa de Carolina del Sur.
China insistió en que el globo estaba realizando una investigación meteorológica.
El Pentágono dijo que tenía una góndola del tamaño de tres autobuses y que pesaba más de una tonelada, así como que estaba equipado con múltiples antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia.
Luego, el viernes, aviones de combate estadounidenses derribaron otro objeto frente al norte de Alaska, dijo el ejército, y agregó que estaba “dentro del espacio aéreo soberano y sobre las aguas territoriales de Estados Unidos”. Este objeto carecía de cualquier sistema de propulsión o control, según las autoridades.
El sábado, un avión F-22 estadounidense, siguiendo órdenes de ese país y de Canadá, derribó un “objeto aerotransportado a gran altitud” sobre el territorio central de Yukón, en Canadá, a unos 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, por considerar que representaba una amenaza para la aviación civil.
Canadá lo describió como cilíndrico y más pequeño que el primer globo. La ministra de Defensa Anita Anand no quiso especular sobre si era de origen chino.
El líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Charles Schumer, quien fue informado por la administración de Biden luego del último incidente, dijo el domingo que los dos últimos objetos probablemente eran globos, “pero mucho más pequeños que el primero”, y que ambos volaban a unos 12.200 metros de altura.
Funcionarios estadounidenses describieron los dos nuevos objetos como del tamaño de un Volkswagen Escarabajo.
¿Qué se ha recuperado?
Equipos militares, que trabajan con aviones, botes y minisubmarinos, están recorriendo las aguas poco profundas de Carolina del Sur. Las imágenes militares mostraron la recuperación de un gran trozo de globo.
La Oficina Federal de Investigaciones asumió la custodia de los restos para su análisis.
Las operaciones para recuperar el segundo objeto continúan en el hielo marino cerca de Deadhorse, Alaska. “Las condiciones climáticas del Ártico, incluida la sensación térmica, la nieve y la luz diurna limitada” inciden en las operaciones, dijo el ejército.
Los equipos de recuperación, respaldados por un avión de patrulla canadiense CP-140, están buscando restos del tercer objeto en el Yukón, indicó Anand el sábado. El Pentágono señaló que el FBI está trabajando en estrecha colaboración con la policía canadiense.
El domingo cazas estadounidenses derribaron por orden de Biden un nuevo objeto que sobrevolaba el lago Hurón, en la frontera de Estados Unidos y Canadá, “por precaución”.
¿Cuál era el propósito de los objetos?
Funcionarios estadounidenses dicen que las imágenes del primer globo muestran que constaba de un equipo de vigilancia que podía interceptar telecomunicaciones.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, aseguró que tenía como misión “vigilar sitios estratégicos en Estados Unidos continental”.
Un exjefe del Estado Mayor Conjunto, Michael Mullen, sugirió que China, o algunos miembros de su liderazgo militar, pretendían socavar intencionalmente la visita prevista del secretario de Estado Antony Blinken a Pekín.
Estados Unidos sostiene que los globos eran parte de una “flota” que ha recorrido los cinco continentes.
Algunos analistas dicen que puede ser el comienzo de un importante esfuerzo de vigilancia chino dirigido a analizar las capacidades militares extranjeras en previsión de posibles tensiones sobre Taiwán en los próximos años.
¿Por qué tantos ahora?
Analistas apuntan que la inteligencia de Estados Unidos y Canadá recibe constantemente grandes cantidades de datos sin procesar y que, en general, descarta algunos para centrarse en la amenaza de los misiles que se aproximan, no en objetos que se mueven lentamente como globos.
“Ahora, por supuesto, los estamos rastreando. Así que creo que probablemente encontraremos más cosas”, dijo a NBC Jim Himes, el mayor representante demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Las autoridades indicaron que ahora se sabe que tres globos sobrevolaron brevemente el territorio estadounidense durante el gobierno de Donald Trump, sin ser detectados en ese momento, y uno bajo la propia administración de Joe Biden.
El sábado, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) envió aviones de combate para investigar una “anomalía de radar” sobre Montana, pero no encontró ningún objeto relacionado.