El paquete incluía ubicarlas en un sanatorio para el parto y la obtención de la ciudadanía argentina en tiempo récord, según la Policía Federal.
Tras una investigación que comenzó hace más de un mes y medio, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, a cargo de la jueza Maria Romilda Servini, y la División Asuntos Migratorios de la Superintendencia de Investigaciones Federales de Policía Federal Argentina (PFA), lograron esta semana la identificación de los supuestos líderes de una agencia que habría gestionado de manera irregular y con suma velocidad, el otorgamiento de unas 70 residencias permanentes en el país a ciudadanos rusos, en su mayoría mujeres: varias de ellas, embarazadas.
Esta semana, mientras era noticia la llegada masiva de embarazadas rusas y la demora de seis de ellas en Ezeiza por haber mentido en los trámites migratorios para entrar al país como turistas, la Policía Federal avanzó con la investigación que había iniciado hace un mes y medio, y realizó dos allanamientos en departamentos de torres de lujo de Puerto Madero, donde secuestraron dólares, notebooks y documentos migratorios de la organización delictiva.
De acuerdo con lo que pudieron establecer, para ingresar al país pagaban desde 20.000 a 35.000 dólares. Luego, les designaban un hospital para el nacimiento de sus hijos, el cual se convertía en ciudadano argentino. Mediante esa situación, después gestionaban documentación apócrifa, tramites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo récord.
El plan, sin embargo, no sólo era quedarse con el DNI argentino. El nacimiento de sus hijos acá y la obtención de la ciudadanía, tenía un objetivo todavía más ambicioso: poder emigrar países de Europa o incluso a Estados Unidos, ya que el pasaporte ruso no posee la aceptación de ingreso en esos lugares después del estallido de la guerra.