Los principales aliados de Ucrania han dicho hasta ahora que no enviarán aviones de combate a Kiev, negando así una solicitud clave del presidente Volodímir Zelenski antes de una esperada escalada en los combates.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que Estados Unidos no enviaría F-16 a Ucrania, sumándose así al Reino Unido y Alemania, que también descartaron la idea de enviar sus aviones de combate militares.
En las últimas semanas, los aliados de Kiev han aumentado los envíos de material militar en un esfuerzo por reforzar las fuerzas ucranianas ante una posible ofensiva de primavera rusa. EE.UU., Alemania y Reino Unido dieron marcha atrás a principios de este mes al prometer entregar tanques pesados a Ucrania.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden afirmó el lunes que no enviará aviones caza F16 a Ucrania para ayudar en su guerra contra Rusia, una decisión que amenaza con introducir una grieta en la unidad de Occidente frente al conflicto iniciado por Moscú.
“No”, respondió el mandatario al ser consultado por periodistas en la Casa Blanca si estaba a favor de enviar esos aviones, que según los dirigentes ucranianos, encabezan su última lista de armas deseadas.
De hecho, Ucrania necesita al menos 200 cazas occidentales para proteger sus cielos, reemplazando los actuales aviones soviéticos de varios tipos que ahora están obsoletos, dijo el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, en comentarios a los medios internacionales.
“La victoria de Ucrania sin una fuerza aérea moderna es apenas imaginable”, dijo en Twitter el viceministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrij Melnyk, durante el fin de semana. “Es por eso que necesitamos con urgencia aviones de combate occidentales como F-16 y F35, así como Eurofighter y Tornado. Hagámoslo juntos, queridos aliados en DC y Berlín”.
Hasta ahora, Rusia no ha logrado asegurar la superioridad aérea sobre Ucrania, en parte porque no ha invertido en otras líneas de desarrollo como entrenamiento, sistemas de objetivos y comando y control para dotarse de una fuerza aérea verdaderamente creíble, dijo a finales del año pasado el Mariscal del Aire, Johnny Stringer, comandante adjunto del Mando Aéreo Aliado de la OTAN.
A pesar de los éxitos relativos de Ucrania en la defensa de los ataques aéreos rusos, siempre podría beneficiarse de más sistemas de defensa aérea para evitar más ataques mortales. Los F-16 podrían potencialmente derribar misiles de crucero como los que Rusia ha lanzado contra infraestructura civil en los últimos meses.
El gobierno de Vladimir Putin ha acusado repetidamente a la OTAN de llevar a cabo una guerra “proxy” o indirecta contra su país y ha advertido de que una mayor escalada podría desencadenar un conflicto nuclear.