Desde este lunes son juzgados Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
Desde un inicio la mayor parte del grupo decidió realizar un pacto de silencio y por este motivo ninguno de los detenidos que se encuentran alojados en el penal de Melchor Romero declaró sobre lo que ocurrió aquella noche fatídica.
Todos llegaron al juicio bajo la misma imputación que prevé la condena de prisión perpetua: “Homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y “lesiones leves”.
Aun así, es importante mencionar que la investigación pudo determinar que entre los acusados hay dos grupos que se dividieron según los roles que cumplieron en el momento del asesinato.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Blas Cinalli, según la imputación hecha por la fiscal Verónica Zamboni, “abordan por detrás a Fernando Báez, aprovechándose de que el mismo estaba de espaldas e indefenso y, en virtud de la superioridad numérica y física, lo rodean, se abalanzan sobre él y comienzan a propinarle golpes de puño en su rostro y cuerpo” hasta que cae inconsciente y pierde la vida“.
“Le propinaron allí en el suelo, varias patadas en su rostro y cabeza, causándole lesiones corporales internas y externas, las cuales provocaron su deceso en forma casi inmediata, al causarle un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a un traumatismo grave de cráneo”, agregan.
Además, en la imputación se agrega que Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi “también participaron premeditadamente de la agresión con el fin de dar muerte a la víctima, posibilitando fundamentalmente la comisión del hecho, ya que rodearon tanto a Fernando Báez Sosa como a los amigos que estaban junto a él, impidiendo de esa forma que éste pudiese defenderse por sí solo e incluso recibir defensa por parte de sus amigos y/o terceros”.
Son más de 170 testigos citados y el juicio promete ser largo y durar varios días durante el mes de enero. Además, se escucharán por primera vez los testimonios de los imputados que desde el momento del hecho decidieron no declarar. “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”, habia dicho Ciro Pertossi minutos despues del asesinato por Whatssap a sus amigos.
El próximo 18 de enero se cumplirán 3 años de que Báez tuviera una pelea con los rugbiers dentro del boliche Le Brique y los patovicas, sin respetar el protocolo que indica llamar a la policía, decidiera sacarlos a todos afuera por separado. “A este me lo llevo de trofeo”, habría dicho Máximo Thomsen, que según la acusación le pegaba patadas en el rostro al joven mientras estaba de rodillas en el piso y que según los peritajes fue quien le dio la patada mortal.
La pelea dentro de Le Brique, la golpiza fuera, el desayuno que tomó todo el grupo e incluso el cuerpo tirado en el piso de Báez quedaron registrados por distintas cámaras de seguridad y los celulares de los jóvenes que estaban vacacionando en el balneario. Hasta Lucas Pertossi grabó con su iPhone la pelea y no permitió que los amigos de Fernando pudieran intervenir en la pelea.
Fernando Báez, que era hijo único, había ido a vacacionar cuatro días con sus amigos y su novia al balneario de Villa Gesell. A su regreso sus papás, lo esperaban para viajar a Paraguay e ir a visitar familiares. “Nuestro dolor hace que todo sea más largo. Espero que la justicia actúe como debe hacerlo y al final les den la sentencia justa y que sea perpetua porque asesinaron a Fernando de la forma más cruel, lo masacraron, no le tuvieron piedad”, afirmó la mujer.