Más allá de la alegría por la clasificación de Francia a la final de la Copa del Mundo, hay algo que preocupa al entrenador Didier Deschamps y al resto de la delegación de los galos.
En la antesala del duelo ante los marroquíes, dos habituales titulares fueron baja del equipo por tener un cuadro gripal. Dicha situación generó preocupación en el ámbito del búnker de Les Bleus, pero ahora la situación podría empeorar.
Expertos en salud de todo el mundo indicaron que esta gripe es una infección respiratoria causada por el virus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). El sitio web del Ministerio de Salud de Australia publicó un aviso donde dicen que los fanáticos que regresan de Qatar deben estar al tanto del MERS y pide a las personas que reduzcan el riesgo de contraer la infección “observando buenas prácticas de higiene, evitando el contacto cercano con camellos y evitando consumir carne cruda o leche sin pasteurizar”.
Hay un detalle que no dejó pasar el diario francés Le Parisien sobre una decisión que tomó la delegación de Francia por primera vez desde que llegó a Qatar: le impuso a la prensa el uso de un barbijo al final del encuentro durante la tradicional zona mixta. Tras los cuartos de final ante Inglaterra también sucedió, pero aquella vez por pedido de los británicos.
Aurélien Tchouaméni, una de las figuras en la victoria que le dio a los galos el pasaje a la final, reconoció que le prestan “más atención” a los pequeños detalles. “Hay más gel hidroalcohólico en las mesas”, dijo. “Esperamos que todos se mantengan saludables en el próximo partido, porque es una final y queremos tener todas nuestras fuerzas presentes”.
Identificado por primera vez en Arabia Saudita en 2012, el MERS o “gripe de camello” es una enfermedad respiratoria causada por un coronavirus. Se considera más peligroso que el Covid.