El mantenimiento de un auto eléctrico es menos costoso que el de un vehículo con motor a combustión interna, como puede ser un híbrido (combina un propulsor a explosión con uno eléctrico), un naftero o un diésel, estos últimos conocidos popularmente como gasoleros.
Así lo reveló un informe de General Motors, fabricante norteamericano que en la Argentina comercializa la marca Chevrolet.
GM dice, por ejemplo, que el costo total del mantenimiento programado hasta 50.000 kilómetros de la línea Bolt (es un modelo totalmente eléctrico) es aproximadamente un 20 por ciento inferior al del Onix naftero en los países de Sudamérica.
Si se lo compara con otros modelos premium del mercado, ya sean de combustión interna y/o híbridos, este porcentaje de ahorro “por lo menos se duplica”, aseguran desde la marca de Detroit.
“A un auto eléctrico no hay que cambiarle el aceite, las correas, las bujías ni el filtro de aire del motor o de combustible. Todo esto también reduce el tiempo de trabajo del asesor de servicio técnico”, explicó Adalberto Casalecchi, gerente de servicios para la red de concesionarios Chevrolet.
“Como en un vehículo eléctrico casi todo es electrónico, el taller debe contar con herramientas y procedimientos específicos, como también con profesionales debidamente capacitados, para manejar el sistema de alta tensión con seguridad”, agregó.
El informe sugiere que la necesidad de visitas al taller para el mantenimiento programado no varía en relación con los demás tipos de autos porque se mantienen controles sobre elementos de desgaste comunes, como los sistemas de frenos, suspensión y dirección, para citar algunos de ellos.
Para GM, otro gran ahorro que el auto eléctrico proporciona a sus propietarios es el costo por kilómetro recorrido, ya que la electricidad es mucho más barata que los combustibles (nafta o el diesel).