Arabia Saudita ha ejecutado a 12 personas en 10 días a pesar de la promesa del príncipe heredero de reducir esa forma de castigo, según una organización de derechos humanos.
Reprieve dijo que los acusados, todos hombres, fueron sentenciados a muerte luego de ser encarcelados por delitos de drogas no violentos.
Según la organización sin fines de lucro, que recopiló datos sobre las ejecuciones de esta semana, la mayoría de los acusados fueron decapitados con una espada.
“Desde el 10 de noviembre, 17 hombres han sido ejecutados por lo que son descritos como delitos de drogas y contrabando, con tres ejecuciones el lunes”, dijo la vocera del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell.
La oleada de ejecuciones violó la moratorio implementada por la monarquía saudita en 2021 en el uso de la pena de muerte para delitos no violentos.
Así, “el reinicio de las ejecuciones por delitos de drogas en Arabia Saudita es un paso muy lamentable, especialmente cuando llega días después de que una amplia mayoría de los Estados en la Asamblea General de la ONU pidiera una moratoria mundial a la pena capital”, agregó Throssell.
“Dado que las ejecuciones sólo son confirmadas una vez que tienen lugar en Arabia Saudita, no tenemos ninguna información sobre cuánta gente está en el corredor de la muerte”, profundizó la vocera, si bien señaló que cuentan con información que revela que un jordano estaría “en riesgo de ejecución inminente”.
Throssell subrayó que el caso de este detenido, Husein abu al-Jeir, fue abordado por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, que determinó que su arresto fue arbitrario “al carecer de base legal” y ante las “graves preocupaciones sobre su derecho a un juicio justo”.
“Pedimos al gobierno saudita que detenga la inminente ejecución de Al-Jeir y que cumpla con la opinión del grupo de trabajo y reitere su condena a muerte, le libere de forma inmediata y sin condiciones y garantice que recibe atención médica, compensación y otras reparaciones”, indicó.
En 2018, el príncipe heredero bin Salman dijo que su administración buscaba “minimizar” la pena capital y solo ejecutar a las personas declaradas culpables de asesinato u homicidio involuntario.
Tras el asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi, asesinado dentro del consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía, Arabia Saudita propuso cambiar la ley y poner fin a la pena de muerte por drogas y otros delitos no violentos.
