El Gobierno francés denunció el martes por la noche el “ comportamiento inaceptable ” de las autoridades italianas.
El Gobierno francés denunció el martes por la noche lo que llamó el comportamiento inaceptable de las autoridades italianas que se niegan a permitir que atraque el barco Ocean Viking, que se encontraba frente a las costas de Sicilia, con 234 migrantes a bordo.
El barco humanitario Ocean Viking está destinado a ser recibido en Italia en vista del derecho marítimo internacional, había dicho el miércoles el portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran.
Comenzado hace cinco días como un pacto, las desinteligencias y errores han hecho concluir en un seria colisión diplomática entre Francia e Italia lo que parecía un acuerdo para colocar 231 náufragos de una de las cuatro naves humanitarias que agitaron el Mediterráneo en los últmos días. El plan era descargar en puertos sicilianos a un millar de migrantes.
El presidente francés Emmanuel Macron, que había anunciado el acuerdo con la nueva jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, luce ahora indignado y su gobierno anunció que la crisis en las relaciones diplomáticas “es grave”.
Francia dejó sin efecto el miércoles por la noche un acuerdo para recibir 3.500 migrantes provenientes de Italia e invitó a Alemania y los otros países de la Unión Europea (que son 27) a hacer lo mismo.
Los franceses sostienen que Meloni quiso demostrar la decisión francesa de recibir una parte del millar de náufragos como una victoria del nuevo gobierno de centroderecha en defensa de “los confines nacionales”.
La falta de experiencia diplomática jugó una mala pasada a los italianos, que no tuvieron en cuenta que los franceses son muy suceptibles.
El barco, que no ha recibido respuesta de las autoridades italianas a sus solicitudes de asistencia, pidió este martes a las autoridades francesas permiso para desembarcar en un puerto seguro.
De acuerdo al Gobierno francés, la actitud de las autoridades italianas es “contraria al derecho del mar y al espíritu de solidaridad europea” al tiempo que dijeron esperar “algo más de un país que es hoy el primer beneficiario del mecanismo de solidaridad europeo ”, añadió esta fuente.
Más temprano en la noche, la nueva primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, agradeció a Francia que, según ella, accedió a recibir al Ocean Viking en uno de sus puertos.