El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) intervino este fin de semana en el decomiso de distintos productos alimenticios que no cumplían con las condiciones necesarias para asegurar su inocuidad y sanidad.
Por un lado, se evitó el ingreso a la Patagonia de 800 kilogramos de uva y 90 kilogramos de ají que eran transportados ocultos entre otras mercaderías, en un camión con acoplado que se dirigía desde la provincia de Mendoza hacia Comodoro Rivadavia.
Los productos fueron encontrados por agentes de la Barrera Zoofitosanitaria del Senasa, durante un control de rutina que se realizó en el Puesto de La Adela, provincia de La Pampa.
La mercadería puede ser vehículo de plagas y enfermedades que no están presentes en la región patagónica, como lo son la mosca de los frutos y la polilla de la vid (Lobesia botrana). En este sentido, los controles cuarentenarios son fundamentales para proteger la sanidad de la producción regional.
Sin refrigeración
Por otro lado, agentes de la Patrulla Volante Alto Valle del Senasa, tomaron intervención en un decomiso que se realizó en Chichinales, provincia de Río Negro, donde la policía caminera detectó en un vehículo particular el transporte irregular de 22 patos faenados y 120 kilogramos de productos de mar sin refrigeración.
Estos alimentos son altamente perecederos y requieren de análisis previos a su comercialización para garantizar su inocuidad, por lo que se actuó según lo dispuesto en la Resolución ex MAGyP N°38/12.
Con estas acciones, el Senasa protege la salud pública, fiscalizando los procesos productivos en los distintos puntos de la cadena agroalimentaria y garantizando de esta manera la inocuidad de los alimentos que consume la población.
