Sobre las 8 de la mañana del sábado inició un allanamiento en el Instituto Penitenciario Provincial (IPP), ubicado sobre la Ruta 3 entre Trelew y Puerto Madryn, en el marco de una causa que investiga extorsiones a un empresario de la ciudad del Golfo.
Según fuentes policiales, el operativo estuvo a cargo de la DPI de Puerto Madryn, y durante la requisa se incautaron «teléfonos celulares que se utilizaron para concretar extorsiones a un conocido empresario de Madryn», agregando que «el hecho se denunció el día día jueves en la tarde-noche, y la investigación realizada determinó que los llamados intimidatorios y extorsivos se realizaron por reclusos alojados en ese centro penitenciario».
La medida fue ordenada por la jueza Yamila Flores, a pedido del fiscal Juan de la Vega, y se realizó en el Módulo 3 del Pabellón 2 del IPP, ocupada por dos reclusos de apellido Servante y Lauquen.
En total fueron secuestrados dos teléfonos que «fueron empleados para extorsionar a un vecino de la ciudad que radicó la denuncia en la DPI, y daba cuenta de llamadas y mensajes de WhatsApp recibidos entre los días jueves y viernes pasado, a través de los cuales se le exigía una suma superior a los $200.000 a cambio de que se le revele que una persona había ‘encargado’ su asesinato», detallaron fuentes oficiales; el denunciante es un conocido empresario de la ciudad del rubro de la construcción y áridos».
