La Comisión Europea denunció la desaparición de Marina Ovsianikova, la periodista rusa que irrumpió en vivo y en directo durante el noticiero Vremya, del Canal 1, sosteniendo un cartel contra la guerra en Ucrania.
Al respecto, el portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano, sostuvo que «Marina fue detenida y ha desaparecido. Sus abogados no están autorizados a contactar con ella», asegurando que la periodista «adoptó una postura moral valiente y se atrevió a objetar las mentiras del Kremlin».
Stano mencionó que «los aparatos del Estado (ruso) continúan su presión contra la oposición doméstica, negando sus derechos básicos, tales como la libertad de opinión y de expresión».
Asimismo, el responsable del grupo de protección de los derechos humanos Pavel Chikov, advirtió que Ovsianikova fue detenida por la Policía, mientras que el Canal 1, uno de los principales de la televisión estatal rusa, inició una investigación por lo que calificó como un «accidente con una intrusa».
La periodista había entrado en escena y mostrado, detrás de la presentadora, una pancarta con el mensaje «No guerra. Pongan fin a la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo. Russians against war (rusos contra la guerra, esta última parte escrita en inglés)».
En simultáneo, se viralizó a través de las redes sociales un vídeo donde la periodista califica como una «agresión» de Rusia la invasión en territorio ucraniano, responsabilizando de manera directa al presidente Vladímir Putin.
Ovsianikova dijo que le daba «mucha vergüenza» trabajar para el Canal 1 porque decía «mentiras», y acusó a la televisión rusa de «zombificar a la gente», a la vez que llamó a la ciudadanía a salir a las calles.
