Pese a ser una de las primeras disponibles contra el virus, la vacuna rusa aún no recibió la aprobación final de parte de la Organización Mundial de la Salud ni tampoco de las reguladoras de Estados Unidos y Europea.
Por ese motivo está previsto que una delegación de la OMS viaje en octubre a Rusia para destrabar el conflicto y entregar el sello definitivo. Hasta el momento, las dosis aprobadas son: Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson/Janssen, Sinopharm y Sinovac.
La Sputnik V demostró eficacia y seguridad (del 91,6 % sin efectos adversos) a través de la publicación de los resultados de Fase III en The Lancet -revisados por pares internacionales- y fue adquirida y distribuida en más de 70 países, conformando así el 50% de la población mundial.
La principal objeción que planteó el organismo sanitario mundial sobre la Sputnik V es por haber detectado fallas vinculadas a la “implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada”. Esta definición ocurrió durante una visita que realizó la propio OMS con sus técnicos a una fábrica ubicada en la ciudad rusa de Ufa, y fue lo que generó la suspensión del avance de la aprobación a la espera de una nueva inspección.
Tras la publicación de los hallazgos de la OMS, la planta de Ufa hizo dijo que ya había abordado sus cuestionamientos y que los inspectores internacionales no habían impugnado la seguridad o eficacia de la vacuna.
La medida es muy esperada por los argentinos que desean viajar al exterior y muchos países no aceptan turistas con dicha inoculación.