En un comunicado, el sindicato docente acusó a los integrantes del máximo tribunal de emitir un fallo “que no es una medida a favor de la presencialidad” sino “un atentado contra el dispositivo sanitario del gobierno nacional que, a la luz de los contagios que genera la circulación, dispuso medidas sanitarias para reducir los casos”.
En otro párrafo del documento, UTE-Ctera señaló que “el martes 4 de mayo será recordado como el día en que, mientras quedan apenas 41 camas de terapia intensiva en toda la Ciudad de Buenos Aires, la Corte Suprema decidió que la salud vale menos que la campaña política de Horacio Rodríguez Larreta”.
Por otro lado, desde el sindicato Ademys anunciaron el rechazo al fallo de la Corte y la continuidad de medidas.
“Rechazamos el fallo de la Corte Suprema y planteamos la continuidad del plan de lucha”, subrayó la secretaria de prensa de Ademys, Marisabel Grau.