A los 16 minutos del complemento, en el duelo que culminó 0-0 entre Argentinos y Central Córdoba, ingresó Hernán López Muñoz en el conjunto de Santiago del Estero. A partir de ese momento, la tarde se volvió más que especial para él y toda su familia: el escenario en el que tuvo lugar el partido lleva el nombre de su tío abuelo, Diego Armando Maradona.
Surgido de las inferiores de River, a préstamo en el Ferroviario, Hernán lleva sangre maradoniana en sus venas: es el hijo de Daniel López Maradona, quien a su vez es el hijo de Ana Maradona, hermana de Diego. Daniel -exjugador de Argentinos- confesó que su hijo es fanático del Bicho. Y el zurdo añadió “desde que tengo uso de razón entro acá por mi papá, desde chico entro a la cancha a patear”.
Luego, López Muñoz le dedicó unas palabras a Pelusa, “más allá de ser mi pariente, es mi ídolo. Es el número uno, se lo extraña mucho. Siempre tengo que tenerlo presente”. Y recibió un consejo de su padre sobre ser jugador y familiar del mejor jugador de todos los tiempos “a mí me pasaba lo mismo. Si pateás mal, sos adoptado; y si pateás bien, sos de sangre azul. Pero bueno, disfrutalo”.
El consejo que le daba su tío abuelo era “que juegue a la pelota, que me divierta, que lo disfrute que es algo que hago desde chiquito y él sabía que yo hacía. Que no esté pendiente de lo que digan porque sabés cómo es esto que van a decir que por ser el sobrino de tal… Nomás tengo que jugar y disfrutar como yo sé”.