En la ciudad de Eindhoven situada en Holanda, los ciudadanos se manifiestan en contra del toque de queda.
Las nuevas medidas impuestas por el Gobierno holandés debido al COVID-19 desataron grandes enfrentamientos entre manifestantes y policías, con saqueos a comercios y quema de vehículos. Hubo al menos medio centenar de detenidos, incluyendo ciudades cercanas como Ámsterdam.
En total, más de 300 detenciones. Las medidas fueron decretadas el sábado. Se trata de un toque de queda desde las nueve de la noche hasta las cuatro y media de la mañana. La duración es hasta el 9 de febrero y quienes no lo respeten recibirán una multa de 95 euros.