Suecia, que hasta ahora evitó las cuarentenas para contener el coronavirus, está viendo señales tempranas de que los contagios están otra vez en alza y podría imponer nuevas restricciones en su capital, dijeron autoridades.
La estrategia sueca de confiar en la responsabilidad personal más que en cuarentenas fue muy criticada cuando las muertes se dispararon durante la primavera, pero también fue elogiada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un modelo sustentable.
El número de infecciones cayó significativamente durante el verano que acaba de terminar y el país escandinavo no experimentó los abruptos incrementos vistos en otros países europeos, como España, Francia y el Reino Unido, el mes pasado.
Sin embargo, desde el viernes se registraron unos 1.200 casos diarios y cinco muertes, comparado con alrededor de 200 casos por día en las últimas semanas. Este aumento no obedece solamente a que se hicieron más test, dijo la Agencia de Salud Pública de Suecia.
“Los que se han incrementado son los casos”, dijo Anders Tegnell, el máximo epidemiólogo del Gobierno sueco, en conferencia de prensa, informó la cadena BBC. Tegnell agregó que aunque el sistema de salud no se ve todavía sobrecargado, porque el número de internaciones en terapia intensiva y las muertes es muy bajo, no se puede descartar la necesidad de imponer restricciones en Estocolmo.
“Tuvimos una discusión con (las autoridades de) Estocolmo sobre si necesitamos introducir medidas para reducir la propagación de la infección. En cuanto a cuáles serán esas medidas, volveremos (a discutirlo) la semana próxima”, agregó.