Mientras el GP de Francia, previsto para el próximo 28 de junio, también podría ser aplazado por el coronavirus, en Austria pretenden recibir a la categoría.
La idea que propusieron los organizadores del Gran Premio de Austria es poder aislar a la gente que trabaja en la Fórmula 1 del resto del público para poder llevar a cabo la competencia sin púbico. Hasta pretenden realizar dos carreras a puertas cerradas con un plan de aislamiento. Las mismas serían el 5 y 12 de julio.
Esto incluirá obviamente no tener público, invitados ni medios de comunicación, reducir el personal de los equipos al mínimo posible, quizá con 45 personas por cada uno, y asegurar que la gente que trabaja en la F1 esté relativamente aislada de la población que vive cerca del circuito.
La utilización de tapabocas también podría ser obligatorio y quienes viajen a la carrera tendrían que presentar certificados de salud que confirmen que no están infectados con Coronavirus.
“La comunidad de la Fórmula 1 tiene miedo de infectarse y quiere aislarse lo más posible. Al mismo tiempo eso es bueno, porque la población también tiene miedo de ser infectada. Todos tienen miedo y por lo tanto todos serán extremadamente cuidadosos”, expresó Helmut Marko, asesor de Red Bull.