Joe Biden ganó en por lo menos nueve de los 14 estados donde se votó ayer, pero la victoria de Bernie Sanders en California prefigura la que podría ser la interna demócrata más peleada en más de medio siglo.
Joe Biden logró resonantes victorias en el supermartes de internas en Estados Unidos que dan vida a una campaña que agonizaba apenas días atrás y aseguran una larga batalla con su rival Bernie Sanders por la candidatura presidencial demócrata.
Biden ganó en por lo menos nueve de los 14 estados donde se votó ayer, incluyendo en Texas, pero la victoria de Sanders en California, el premio mayor de la jornada, prefigura la que podría ser la interna demócrata más peleada en más de medio siglo.
De repente, la carrera para enfrentar al presidente Donald Trump en noviembre, que días atrás incluía a más de media docena de candidatos, es ahora una puja de sólo dos políticos, ambos con larga experiencia pero con posturas ideológicas muy diferentes.
El senador Sanders, de 78, que se define como socialista e impulsa una “revolución” que cambie de raíz la economía de Estados Unidos, era el claro favorito y buscaba el golpe del nocaut en el día más importante del calendario de primarias.
En cambio, los resultados constituyen una enorme remontada de Biden, de 77 años y ex vicepresidente de Barack Obama, cuya campaña se tambaleaba hace apenas una semana y que ahora ha recobrado la chapa de favorito que le había arrebatado Sanders.
Según proyecciones de las cadenas de noticias estadounidenses, Sanders ganó en su estado de Vermont, en Colorado, Utah y California.