Baltasar Garzón, coordinador de la defensa, asegura que es un proceso “viciado desde el principio” y con “motivaciones políticas”. Los abogados de Assange argüirán el martes que el tratado bilateral de extradición prohíbe los traslados por delitos políticos.
El juicio por la posible extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, a Estados Unidos arrancó en Londres con un alegato de la parte demandante, que esgrimió en nombre de Washington que el periodismo no puede ser una excusa para saltarse la ley y poner documentos secretos a disposición de organizaciones terroristas.
Uno de los representantes de la parte norteamericana, James Lewis, aseguró que el material difundido por Wikileaks, que filtró miles de documentos clasificados de los servicios de Inteligencia y del Gobierno de Estados Unidos, puso en riesgo a ciudadanos en países gobernados por regímenes represores.
Assange, de 48 años, se encuentra bajo custodia en Reino Unido, país donde permaneció casi siete años refugiado en la Embajada ecuatoriana para evitar precisamente ser trasladado a otro país. Por aquel entonces, Suecia le investigaba por una presunta violación y, ahora, corre el riesgo de enfrentarse en Estados Unidos a 18 cargos que podrían acarrearle una pena de 175 años de cárcel.
Assange rechaza su extradición a Estados Unidos
El fundador de la plataforma WikiLeaks rechazó este lunes su entrega a Estados Unidos con el argumento de que las acusaciones de espionaje y fraude informático en su contra por revelaciones de su portal digital en 2010, que conllevan hasta 175 años de cárcel, están “políticamente motivadas”.