El bono a cuenta para los trabajadores privados que Alberto Fernández firmará en estas horas, a partir de una facultad que le otorgó la Ley de Emergencia aprobada por el Congreso, incluirá a los empleados públicos.
Alcanzará, en principio, a los casi 200 mil estatales que dependen del Ejecutivo nacional, aunque podría extenderse a los empleados de las provinciales y a los municipales.
La decisión de extender el aumento a los estatales se tomó este jueves a la tarde en Casa Rosada y se anunciará cuando se resuelva el detalle fino del monto mínimo que se establecerá para el “aumento”.
La negociación la lleva adelante el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, que está online con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Al extender a los estatales el aumento salarial que hasta ahora solo se contemplaba para privados, Fernández se convierte de algún modo en una “patronal” porque el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) lo es en la paritaria con los trabajadores estatales de, entre otros gremios, UPCN y ATE.
Con la decisión de que el aumento alcance a los estatales, aparece otro elemento sobre la mesa: que haya un derrame, de expectativa y demanda, para que el aumento se pague en las provincias y en los municipios.