Miguel Acuipil es un vendedor ambulante de tortillas en las calles Avenida Rivadavia y Florencio Sánchez. Quedó viudo hace dos años y se hizo cargo de sus cuatro hijos. Padece de una enfermedad en la pierna, y solicita un certificado médico para poder obtener un subsidio.
Acuipil relató a Canal 9 que a través de la venta callejera mantiene a sus cuatro hijos de 6, 10, 12 y de 14 años, la mayor es quien cuida a sus hermanitos.
Su actividad comienza temprano cocinando las tortillas en el chulengo, y con una oración para “que me vaya bien”, agregó.
“Antes me dedicaba a vender pescado en la calle. Se me reventó una várice y hace 8 años tengo una liga en la pierna. Se puede vivir si sabés valorár la plata. Con esto mantengo a mis hijos”.
Actualmente se lo puede encontrar en las calles Avenida Rivadavia y Florencio Sánchez.