Se trata de nombramientos en embajadas poderosas, organismos de control institucional e inteligencia civil, y en el sistema financiero internacional que todavía el presidente electo no consensuó con Cristina Fernández de Kirchner.
Alberto Fernández ya decidió que anunciará su equipo de gobierno en la semana que inicia el lunes 2 de diciembre. Alberto Fernández y Cristina Fernández tienen que acordar las embajadas en Chile, Uruguay, Brasil, México, España, Cuba, Venezuela, Israel y Rusia. No será una distribución en partes iguales, pero la vicepresidente puede vetar como ya hizo con los candidatos del presidente electo al Banco Central y el Ministerio de Justicia.
Ya hay acuerdo para designar a Carlos Zannini como Procurador del Tesoro, y aún falta definir los nombres para ocupar la Oficina Anticorrupción (OA) y la Procuración General, dos cargos con muchísimo poder real en la administración pública.
En la Oficina Anticorrupción, el sucesor de Laura Alonso tiene que asumir el 10 de diciembre. Y para la Procuración General hay tiempo, ya que se necesita una mayoría especial en ambas cámara del Congreso.
Alberto Fernández pretende en ese puesto al juez federal Daniel Rafecas, que en su momento rechazó dos veces investigar la denuncia del fiscal federal Alberto Nisman sobre el Memorando con Irán.