Hace días que la irracionalidad le ganó a la razón. La legitimidad que tuvo la lucha de los estatales en sus comienzos comenzó a desvirtuarse cuando la intransigencia de algunos dirigentes gremiales comenzó a hacer recapacitar a muchos trabajadores que luchaban con razón, al ver que los intereses de algunos dirigentes no tenían nada que ver con los suyos.
Santiago Goodman, Guillermo Quiroga, Edgardo Hompanera o Carlos Milani, por poner algunos nombres de los que encabezaran este reclamo, parecen haber perdido el norte.
En algunos casos, las bases se les fueron de las manos y ahora en vez de apaciguar suben la apuesta argumentando poco. La postura tomada y el modo, los hace caminar por un sendero con poca luz para sus carreras como dirigentes, porque el resto de la sociedad, que ya empieza a hartarse de la irracionalidad, apunta a ellos todas sus críticas.
El grupo de docentes encabezados por Murphy, se sentó a las puertas de la Playa de Tanques en Km3 y dejó sin combustibles a buena parte de las estaciones de servicio de Chubut y del norte de Santa Cruz. Para esto no hubieron explicaciones. Al menos racionales.
Han comenzado a utilizar una dialéctica que se parece más a un discurso de campaña del Frente de Izquierda que a las consignas que deberían embanderar una lucha docente.
Es evidente que equivocan el blanco del reclamo, ya que el que debe dar respuestas es el Gobierno y no la población.
Se podría pensar que suponen que restringiendo ciertos derechos de la población (Combustible, libre circulación y todo lo que ello arrastra), la gente alzaría la voz y reclamarían a Arcioni por todo esto.
Parecería una reacción lejana de ocurrir, por el contrario; los hechos ocurridos en las rutas 3 y 26 cuando intentaron detener la actividad petrolera no dejaron rastro de experiencia, es más pareciera ser un tema ajeno.
No conformes con eso, ahora pretenden adoctrinar a los periodistas sobre lo que tienen que decir y lo que no, sin darse cuenta que ellos no hablan per-se sino que es el medio el que se expresa haciéndose eco de los cientos de mensajes que llegan a diario de gente que esta harta de todo este lio.
Definitivamente, el objetivo está sesgado en su mira; las comisiones de los distintos gremios, Atech, ATE, Sitrajuch, etc, que cobran por ello, deberían ir a reclamarle directamente a los que tienen que dar las respuestas o a aquellos que pueden ser receptores de cualquier planteo y dejar de “esconderse” detrás de las personas que efectivamente la están pasando mal.
El reclamo por los salarios por supuesto que es justo. Al igual que la obra social, las condiciones edilicias de las escuelas, y demás. Todo eso es real, nadie de la población cree lo contrario.
Pero sucede que el dinero para solventar eso no está y desde el gobierno se les ha explicado en varias oportunidades. Lo que queda es apelar a que los señores sindicalistas, pongan un poco de raciocinio y eviten llegar al enfrentamiento de la gente con la gente, porque estamos muy cerca de que suceda eso.
Fuente – Diario Jornada – Canal 9 Comodoro Rivadavia